El papel de la inteligencia emocional en la gestión de alquileres a corto plazo
- entreanfitriones
- 7 ene
- 4 Min. de lectura
Ser anfitrión en el mundo de los alquileres a corto plazo no solo se trata de ofrecer un espacio bonito, sino de saber manejar las interacciones con los huéspedes de manera efectiva y empática. Se trata de lograr un equilibrio entre nuestra vida personal y la habilidad de satisfacer las necesidades de nuestros huépedes de la mejor manera y a la brevedad posible. Este es uno de esos temas en los que podemos decir "easier said than done" (puede sonar fácil, pero no siempre lo es).
La inteligencia emocional juega un papel crucial para enfrentar situaciones delicadas como problemas, quejas y malentendidos. A continuación, te comparto cómo puedes usarla a tu favor.

La importancia de escuchar activamente
Cuando un huésped expresa una queja o problema, lo primero que busca es sentirse valorado y comprendido. Prestale atención plena, sin interrupciones, mostrando empatía y validando sus preocupaciones para que se sienta escuchado.
Consejo: Repite o parafrasea lo que el huésped ha dicho para confirmar que lo entiendes.
Por ejemplo: "Entiendo que no pudiste conectarte al Wi-Fi y eso afectó tu experiencia. Vamos a intentar resolverlo de inmediato."
Aunque estas son situaciones fuera de nuestro control, es nuestra responsabilidad intentar resolverlas lo antes posible. Con una llamada a la compañía que provee el servicio podemos resolver el problema o al menos proporcionar información actualizada si se tratara de una avería en el servicio.
Mantén la calma en momentos tensos
Algunas quejas pueden venir acompañadas de frustración o enojo. Es importante no tomarlas como un ataque personal y evitar responder con la misma energía negativa. Mantener la calma demuestra profesionalismo y te permite pensar claramente.
Consejo: Si sientes que la conversación está escalando y saliéndose de control, respira profundo y usa frases neutrales como: "Agradezco que me hayas compartido esto; voy a buscar una solución."
La inteligencia emocional nos ayuda a manejar nuestras emociones, mantener la calma y ser la persona madura en la situación - the bigger person.
Reconoce sus emociones
Mostrar empatía no significa estar de acuerdo con el huésped en todo, sino reconocer cómo se siente. Esto puede ayudar a calmar la situación y a construir una relación más positiva.
Consejo: Usa frases como: "Lamento que hayas tenido esta experiencia" o "Entiendo lo frustrante que esto debe ser para ti."
Busca soluciones proactivas
La clave para manejar malentendidos o problemas es enfocarte en soluciones, no en excusas. Siempre que sea posible, ofrece alternativas o compensaciones que hagan sentir al huésped valorado.
Ejemplo: Si el aire acondicionado falló, podrías ofrecer un ventilador (abanico) mientras se resuelve o un descuento en su estadía.
Consejo: Actúa rápido. Los huéspedes valoran cuando ven que te esfuerzas por solucionar sus problemas de inmediato.
Aunque a veces las alternativas que tenemos para resolver las situaciones pueden requerir una pequeña inversión de dinero, traerá beneficios a largo plazo.
Establece límites saludables
Aunque es importante ser empático y flexible, también debes proteger tus propios límites. Algunos huéspedes pueden pedir cosas que no tienen sentido, y es fundamental saber cómo decir "no" de manera respetuosa.
Consejo: Usa frases asertivas como: "Entiendo tu solicitud, pero, lamentablemente, esto no está dentro de lo que puedo ofrecer en este momento."
La habilidad de decir "no", también es una forma de mostrar inteligencia emocional. Puede ser frustrante no poder cumplir con todo lo que los huéspedes solicitan, pero es clave aprender a diferenciar entre lo que realmente necesitan y lo que simplemente sería un extra o un gusto personal.
Aprende de cada situación
Cada interacción con los huéspedes es una oportunidad para mejorar. Reflexiona sobre cómo manejaste cada situación y busca maneras de prevenir problemas similares en el futuro.
Consejo: Lleva un registro de quejas recurrentes o problemas que hayan surgido. Esto te ayudará a identificar patrones y ajustar tus servicios.
Comunica con claridad desde el principio
Muchos malentendidos ocurren por falta de información clara. Asegúrate de que tus reglas, descripciones y expectativas estén bien comunicadas desde el inicio, en tu anucio de la propiedad y/o en las guías que proveas en la propiedad.
Consejo: Envía un mensaje previo a la llegada del huésped recordando los detalles importantes de la propiedad, como horarios, ubicación de servicios y reglas.
En Resumen
Trabajar en tu inteligencia emocional te ayudará a manejar mejor las situaciones que, de otra manera, seían demasiado frustrantes. Además, mejora la experiencia de tus huéspedes y hace que tu trabajo como anfitrión sea más llevadero y satisfactorio.
Al manejar situaciones delicadas con calma, empatía y enfoque en soluciones, puedes convertir incluso una queja en una oportunidad para generar una experiencia positiva.
Recuerda: cada interacción es una oportunidad de fortalecer tu reputación y de aprender cómo ser un mejor anfitrión.
¡Tu actitud puede marcar la diferencia!
Manejar situaciones con huéspedes puede ser un reto, pero con inteligencia emocional y las estrategias adecuadas, es posible convertir momentos difíciles en oportunidades para crecer como anfitrión.
Ahora te pregunto: ¿Cuál ha sido la situación más desafiante que has tenido con un huésped y cómo la manejaste?
¡Comparte tu experiencia en los comentarios o en el Foro de Entre Anfitriones para que aprendamos juntos!
Gracias por leerme. Déjame saber qué te pareció este artículo, también puedes escribirme si tienes alguna duda o recomendación de un tema de interés.
Con Cariño,
Iris Andújar
Super Host y Creadora de "Entre Anfitriones"
Comentarios